Signos y síntomas de la carencia de magnesio

El magnesio es un mineral esencial que desempeña un papel fundamental en más de 300 reacciones bioquímicas del cuerpo humano. A pesar de su importancia, muchos adultos no alcanzan una ingesta óptima de magnesio. Los niveles bajos de magnesio pueden afectar sutilmente a la salud física y mental, y a menudo se manifiestan a través de una serie de signos y síntomas. Comprender estas señales y apoyar la ingesta de magnesio a través de la dieta y los suplementos puede ayudar a mantener el bienestar general.*

Las comidas equilibradas ricas en magnesio ayudan a mantener la vitalidad y el bienestar general a cualquier edad*.

¿Qué es la carencia de magnesio?

La carencia de magnesio, también conocida como hipomagnesemia, se produce cuando los niveles de magnesio del organismo descienden por debajo de lo necesario para mantener los procesos celulares y bioquímicos.

Dado que el magnesio se almacena principalmente en el interior de las células y los huesos, los niveles sanguíneos pueden permanecer "normales" incluso cuando las reservas corporales totales son bajas. Como resultado, una deficiencia leve de magnesio a menudo pasa desapercibida, manifestándose sutilmente a través de fatiga, cambios de humor, tensión muscular o sueño intranquilo antes de que sea clínicamente medible.

Un bajo nivel de magnesio puede deberse a una ingesta alimentaria inadecuada, a pérdidas excesivas a través del sudor o la orina, a problemas gastrointestinales que reducen la absorción o a un aumento de las necesidades debido al estrés, el envejecimiento o determinados medicamentos. Las investigaciones indican que entre el 50 y el 70% de los adultos consumen menos magnesio que la cantidad diaria recomendada, lo que lo convierte en uno de los déficits de micronutrientes más comunes en todo el mundo*.

Signos y síntomas comunes de la carencia de magnesio

La carencia de magnesio puede presentarse de forma leve o más pronunciada. Aunque la gravedad y los síntomas específicos varían según la persona, los indicadores comunes incluyen:

  • Calambres y espasmos musculares: El magnesio regula el calcio y el potasio en las células musculares. Un nivel bajo de magnesio puede aumentar la excitabilidad de los músculos y provocar sacudidas, calambres o espasmos.
  • Fatiga y baja energía: El magnesio es vital para la producción de ATP, la moneda energética de las células. Una cantidad insuficiente de magnesio puede provocar sensación de cansancio o disminución de la resistencia.
  • Alteraciones del sueño: El magnesio modula los neurotransmisores implicados en la relajación, como el GABA. Unos niveles bajos pueden contribuir a la dificultad para conciliar el sueño, al sueño intranquilo o a la reducción de la calidad del sueño.
  • Cambios en el estado de ánimo: El magnesio influye en la actividad de los receptores NMDA y GABA, lo que repercute en la regulación emocional. Su deficiencia puede contribuir a la irritabilidad, la ansiedad o la dificultad para controlar el estrés.
  • Irregularidades cardiovasculares: El magnesio favorece el ritmo cardíaco y el tono vascular. Una ingesta inadecuada de magnesio puede relacionarse ocasionalmente con palpitaciones o aumento de la tensión arterial.
  • Deterioros cognitivos: Las enzimas dependientes del magnesio son cruciales para la plasticidad sináptica y la formación de la memoria. Un nivel bajo de magnesio puede afectar sutilmente a la concentración, el aprendizaje y la memoria a corto plazo.
Un nivel adecuado de magnesio favorece un sueño tranquilo y reparador y ayuda al cuerpo a relajarse de forma natural*.

Por qué es importante el magnesio

El magnesio es un mineral fundamental que interviene en más de 300 reacciones enzimáticas del organismo, abarcando funciones críticas como la producción de ATP, la síntesis de ADN y ARN y la formación de proteínas. El magnesio actúa como cofactor en el metabolismo energético, estabiliza las moléculas de ATP y favorece la transferencia de fosfatos, todo ello esencial para la energía y la función celulares.

Desde el punto de vista neurológico, el magnesio regula la liberación de neurotransmisores y mantiene el equilibrio excitador-inhibidor en el cerebro. Influye en la actividad de los receptores NMDA (N-metil-D-aspartato) y GABA (ácido gamma-aminobutírico), que son clave para la plasticidad sináptica, el aprendizaje y el equilibrio emocional. Cardiovascularmente, el magnesio ayuda a preservar la actividad eléctrica normal del miocardio, el tono vascular y la regulación de la presión arterial.

La salud muscular también depende del papel del magnesio en la gestión del calcio dentro de las células. Un nivel adecuado de magnesio garantiza ciclos correctos de contracción y relajación, reduciendo la probabilidad de calambres, espasmos o fatiga. En conjunto, estas funciones ilustran por qué incluso una leve insuficiencia de magnesio puede influir en la calidad del sueño, la claridad cognitiva, el rendimiento muscular y la salud cardiovascular*.

Magnesio Integrativo Centrado en el Cerebro: Magtein®

No todas las formas de magnesio son iguales. Muchas formas comunes, como el óxido o el citrato de magnesio, actúan principalmente en el tracto digestivo y los músculos. Magtein (L-treonato de magnesio), sin embargo, se desarrolló para favorecer más eficazmente los niveles de magnesio en el cerebro.

Magtein combina magnesio con ácido L-treónico, un metabolito de la vitamina C, lo que le permite atravesar la barrera hematoencefálica y aumentar las concentraciones de magnesio en las neuronas. Las investigaciones sugieren que esto puede favorecer la densidad sináptica, la capacidad de aprendizaje y el rendimiento cognitivo general.*

En estudios en humanos, la suplementación diaria con 1,5-2 gramos de L-treonato de magnesio (que aporta 108-144 mg de magnesio elemental) se ha asociado con:

  • Mejora de la memoria y la función ejecutiva*.
  • Favorece la calidad del sueño y la relajación*.
  • Mayor claridad mental durante el día*.

Esto convierte a Magtein en un valioso complemento para las personas que buscan un enfoque más integrador, ya que favorece tanto el equilibrio de magnesio en todo el organismo como el rendimiento cerebral.*

Garantizar una ingesta adecuada de magnesio

Para mantener unos niveles saludables de magnesio es necesario adoptar hábitos diarios que combinen nutrición, movimiento, descanso y una suplementación adecuada.

  1. Prioriza las fuentes dietéticas: Elige alimentos ricos en magnesio como espinacas, acelgas, almendras, anacardos, pipas de calabaza, alubias negras, lentejas, quinoa y arroz integral. Incluir una mezcla de estos alimentos a diario ayuda a cubrir las necesidades de magnesio de forma natural. También aportan nutrientes como la vitamina B6 y antioxidantes, que ayudan al organismo a utilizar el magnesio de forma eficaz.
  2. Apoyo con hábitos de vida: Manténgase hidratado, muévase con regularidad y mantenga un horario de sueño constante. La deshidratación reduce el transporte de magnesio, y el ejercicio intenso aumenta la pérdida a través del sudor. Un sueño de calidad ayuda al magnesio a apoyar los procesos de reparación y recuperación del sistema nervioso.
  3. Aborde la falta de magnesio de forma proactiva: Algunas personas, especialmente los deportistas, los adultos mayores y las personas con problemas digestivos, pueden necesitar más magnesio del que les proporciona la dieta. Suplementos clínicamente estudiados como Magtein pueden favorecer la absorción y la biodisponibilidad cerebral. El uso constante con las comidas puede ayudar a mantener los procesos dependientes del magnesio relacionados con la cognición, el estado de ánimo y la función muscular.
  4. Controlar y utilizar con seguridad: La mayoría de las personas toleran bien el magnesio, pero las dosis más altas pueden causar molestias digestivas temporales. Empezar con dosis bajas y aumentarlas lentamente ayuda al organismo a adaptarse. Las personas con problemas renales o que toman medicamentos que afectan al magnesio deben consultar a un profesional sanitario antes de utilizarlo.

Combinando alimentos ricos en magnesio, estrategias de estilo de vida y suplementos basados en la evidencia, cuando proceda, las personas pueden mejorar su estado de magnesio y su bienestar general*.

Las verduras de hoja verde, los frutos secos y las legumbres ofrecen magnesio natural para ayudar a mantener un equilibrio saludable y la energía*.

Principales conclusiones

El magnesio contribuye a la producción de energía, al rendimiento cerebral y muscular, al ritmo cardíaco y al equilibrio del estado de ánimo. Un nivel bajo de magnesio puede manifestarse como fatiga, calambres, sueño agitado o irritabilidad. Los alimentos ricos en nutrientes y, en su caso, las formas dirigidas al cerebro como Magtein ayudan a mantener la resistencia, la concentración y la calma durante todo el día.

Referencias

  1. Volpe SL. El magnesio en la prevención de enfermedades y la salud en general. Adv Nutr. 2013;4(3):378S-383S.
  2. Rosanoff A, Weaver CM, Rude RK. Suboptimal magnesium status in the United States: ¿Se subestiman las consecuencias para la salud? Nutr Rev. 2012;70(3):153-164.
  3. Slutsky I, Abumaria N, Wu LJ, et al. Enhancement of learning and memory by elevating brain magnesium. Neuron. 2010;65(2):165-177.
  4. Liu G, Weinger JG, Lu ZL, et al. Chronic oral administration of magnesium-L-threonate improves learning and memory and upregulates synaptic plasticity-related proteins in aged rats. J Alzheimers Dis. 2016;49(4):953-966.
  5. Hausenblas HA, Lynch T, Hooper S, et al. Magnesium-L-threonate improves sleep quality and daytime functioning in adults with self-reported sleep problems: A randomized controlled trial. Sleep Med X. 2024;8:100121.
  6. Institutos Nacionales de Salud (NIH). Magnesium - Fact Sheet for Health Professionals. https://ods.od.nih.gov/factsheets/Magnesium-HealthProfessional/. Consultado en 2025.


Estas afirmaciones no han sido evaluadas por la Food and Drug Administration. Este producto no está destinado a diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad.

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