La relación entre el magnesio y la vitamina C: Desbloquear la salud celular
https://magtein.com/wp-content/uploads/2025/11/Screenshot-2025-11-08-at-8.11.32-PM.png 610 404 Riley Forbes Riley Forbes https://secure.gravatar.com/avatar/3f6c9bbe830133d8a02b6d78dd24a6cf57f35765554b3106fa7c0bce0d8772aa?s=96&d=mm&r=gPor qué es importante la salud celular
Todos los órganos y tejidos dependen de millones de células que funcionan eficazmente. Cada célula convierte los nutrientes en energía, repara las estructuras internas y se comunica con sus vecinas. Cuando este proceso se ralentiza, la vitalidad y la resistencia disminuyen. Por lo tanto, apoyar la salud celular ayuda a mantener la fuerza, la cognición y el equilibrio metabólico durante toda la vida.*
Entre los nutrientes esenciales, el magnesio y la vitamina C desempeñan papeles destacados. El magnesio activa cientos de enzimas que impulsan el metabolismo y la señalización nerviosa, mientras que la vitamina C impulsa la protección antioxidante y la síntesis de colágeno. Juntos, refuerzan la capacidad del organismo para generar energía, reparar tejidos y adaptarse al estrés*.
El papel del estrés oxidativo en el envejecimiento celular
Durante el metabolismo normal, las células crean radicales libres, moléculas inestables que pueden dañar las membranas y el ADN si no se controlan. La vitamina C neutraliza estos radicales y restaura otros antioxidantes como la vitamina E, formando la primera línea de defensa contra el estrés oxidativo. El magnesio apoya este proceso estabilizando la actividad mitocondrial y ayudando a las enzimas a producir energía de forma eficiente. Como resultado, ambos nutrientes preservan la integridad celular y reducen la carga del estrés oxidativo cotidiano.*
Con el tiempo, factores como el envejecimiento, la mala alimentación y la exposición ambiental pueden intensificar el estrés oxidativo. Una ingesta adecuada de magnesio y vitamina C ayuda a mantener el rendimiento mitocondrial y favorece la vitalidad celular a largo plazo*.
Funciones complementarias en el organismo
Aunque el magnesio y la vitamina C actúan a través de vías bioquímicas diferentes, sus efectos suelen converger. El magnesio regula el equilibrio del calcio y el potasio, favoreciendo la contracción muscular y la transmisión nerviosa.

La vitamina C mejora la actividad de las células inmunitarias y la reparación de los tejidos. Cuando ambas son suficientes, las células se comunican más eficazmente, el metabolismo energético se mantiene estable y la recuperación del estrés se produce con mayor facilidad.*
Su influencia combinada pone de relieve cómo las redes de nutrientes, y no los ingredientes por separado, sustentan el bienestar general.*
Magnesio y vitamina C: La conexión celular
A primera vista, el magnesio y la vitamina C pueden parecer no estar relacionados. Sin embargo, varios mecanismos revelan lo estrechamente que se entrecruzan:
- Energía y función mitocondrial: El magnesio activa las enzimas que convierten los alimentos en ATP. La vitamina C ayuda a regenerar otros antioxidantes, como el glutatión, que mantienen el funcionamiento eficiente de las mitocondrias. Cuando ambos nutrientes son adecuados, la producción de energía se produce sin problemas.*
- Respuesta al estrés y salud suprarrenal: El estrés crónico aumenta la excreción de magnesio y agota las reservas de vitamina C en las glándulas suprarrenales. Por lo tanto, la reposición de ambos nutrientes favorece una base fisiológica más tranquila y una actividad equilibrada del cortisol*.
- Apoyo inmunitario y tisular: La vitamina C refuerza la actividad de las células inmunitarias, mientras que el magnesio regula la señalización inflamatoria. En combinación, favorecen una defensa inmunitaria eficaz y la recuperación de los tejidos tras el esfuerzo o el estrés oxidativo*.
Estos efectos sinérgicos ilustran por qué los nutrientes fundamentales funcionan mejor como parte de una red nutricional integrada que de forma aislada.*
Cómo puede afectar la deficiencia a la función celular
Los estilos de vida modernos contribuyen a menudo a solapar las carencias de nutrientes. La ingesta de magnesio ha disminuido a medida que se reduce el contenido mineral del suelo, mientras que los niveles de vitamina C pueden descender en caso de enfermedad, estrés elevado o consumo inadecuado de frutas y verduras. Los niveles bajos de cualquiera de estos nutrientes pueden reducir la eficiencia mitocondrial, debilitar la capacidad antioxidante y mermar la resistencia de los tejidos. Reconocer y corregir a tiempo estas sutiles deficiencias puede ayudar a mantener la vitalidad a largo plazo.*
Mantener un nivel saludable de magnesio y vitamina C
La dieta sigue siendo el primer paso hacia un equilibrio óptimo de nutrientes.
- Alimentos ricos en magnesio: Las verduras de hoja verde, las legumbres, las almendras, las semillas de calabaza y los cereales integrales aportan un valioso magnesio.
- Alimentos ricos en vitamina C: Los cítricos, los pimientos, el kiwi y las bayas aportan un alto valor antioxidante.

Sin embargo, la ingesta dietética por sí sola no siempre puede satisfacer las demandas diarias. Los suplementos basados en la evidencia pueden complementar la nutrición y reforzar las defensas celulares. Formas como el L-treonato de magnesio (Magtein®) atraviesan eficazmente la barrera hematoencefálica, favoreciendo el metabolismo energético neuronal, mientras que las fórmulas de vitamina C tamponada pueden mejorar la comodidad digestiva y la absorción*.
La combinación de una ingesta constante con comidas equilibradas, movimiento regular y sueño reparador refuerza aún más la salud celular general*.
Lo esencial
El magnesio y la vitamina C son fundamentales para casi todos los aspectos de la fisiología, desde el metabolismo energético y la protección inmunitaria hasta la integridad de los tejidos y la adaptación al estrés. Al trabajar juntos, estos nutrientes ayudan al organismo a funcionar con eficacia a nivel celular. Mantener unos niveles adecuados a través de la dieta y de suplementos específicos puede promover la resistencia, la vitalidad y el bienestar sostenido a lo largo del tiempo.*
Referencias
- Gröber U, Schmidt J, Kisters K. Magnesium in Prevention and Therapy. Nutrients. 2015; 7(9):8199-8226. doi:10.3390/nu7095388
- Jacob RA, Sotoudeh G. Vitamin C Function and Status in Chronic Disease. Nutrition in Clinical Care. 2002; 5(2):66-74.
- Slutsky I et al. Enhancement of Learning and Memory by Elevating Brain Magnesium. Neuron. 2010; 65(2):165-177. doi:10.1016/j.neuron.2009.12.026
- Institutos Nacionales de Salud. Magnesium - Fact Sheet for Health Professionals. https://ods.od.nih.gov/factsheets/Magnesium-HealthProfessional/ Consultado en 2025.
- Institutos Nacionales de Salud. Vitamin C - Fact Sheet for Health Professionals. https://ods.od.nih.gov/factsheets/VitaminC-HealthProfessional/ Consultado en 2025.
Estas afirmaciones no han sido evaluadas por la Food and Drug Administration. Este producto no está destinado a diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad.

